AMA A TODOS, SIRVE A TODOS

lunes, 12 de noviembre de 2012

Erradica este enfermedad llamada apego


 
 
Si deseas encender una lámpara, necesitas cuatro
cosas: un recipiente, aceite, una mecha y una caja
de fósforos.  Si falta cualquiera de estos, no puedes
encender la lámpara.  De la misma manera, para en-
cender en tu corazón la lámpara de la sabiduría espi-
ritual, necesitas el recipiente del desapego, la mecha
de una concentración puntiforme, el fósforo de la sa-
biduría y el aceite de la devoción. Entre ellos, es cru-
cial el espíritu de desapego (vairagya).  El desapego
significa ausencia de apego al cuerpo.  El sentido de
posesividad (mamakara) y el sentido del ego son las
causas de esta raga (enfermedad). Erradica esta en-
fermedad llamada apego mediante el proceso de au-
toindagación.  Cuando te des cuenta de la imperma-
nencia del cuerpo y de todas las experiencias senso-
riales, adquirirás de manera natural el desapego.
Cumple con todos tus deberes como ofrenda a Dios,
y trata a tu cuerpo simplemente como un instru-
mento dado por Dios con el objeto de que sirvas a
los demás.                -BABA  
 


domingo, 4 de noviembre de 2012

Den la bienvenida a las pruebas




Los obstáculos que obstruyen el camino son
a menudo tratados con un cierto grado de
resentimiento por los peregrinos en la senda
espiritual.  Pero estas pruebas deben tratar-
se como un medio de comprobar que uno es-
tá bien asentado.  Introduces un clavo en la
pared para colgar de él un cuadro; pero an-
tes de colgarlos tratas de ver si el clavo se
ha introducido bien, sacudiéndolo; cuando
estás seguro de que no se mueve ni un poco
aunque uses toda tu fuerza, tendrás la con-
fianza necesaria para colgar de él el cuadro.
Debes dar la bienvenida a las pruebas porque
te dan confianza, y aseguran la ascensión.
                -BABA

sábado, 3 de noviembre de 2012

Sé como el loto




No toda agua es potable. Hay que evitar
el charco estancado; el río que corre es
mejor.  Elige para beber el agua segura
y pura.  Usa el mosquitero, pero fíjate
que los mosquitos no entren en él cuan-
do vayas a dormir. Mantén a los mosqui-
tos afuera; no los aprisiones dentro del
mosquitero. Navega en el bote que flo-
ta en el agua, pero no permitas que el
agua entre en el bote.  Así también,
permanece en la vida mundana, pero
no le permitas que entre en ti. El loto,
nacido en el fango y el barro, se eleva
a través del agua y levanta la cabeza
bien alto sobre el agua.  Se rehusa a
dejarse mojar, a pesar de ser el agua
el elemento que le da la vida.  Sé co-
mo el loto.         -BABA



viernes, 2 de noviembre de 2012

Ofrendarse a Dios por completo




Limpia el corazón con el agua del amor y los
detergentes de la plegaria y la contrición, pa-
ra que se quiten las manchas del deseo.  En-
tonces Dios verterá Su Gracia dentro de él.
Si anhelas a Dios, debes abandonar el apego
al mundo exterior y al cuerpo (Loka bhranti
y Deha bhranti).  De nada sirve tratar de po-
ner un pie en un bote y el otro en un bote di-
ferente.  Puedes haber sido un aspirante es-
piritual durante 20 ó 25 años, pero si te preo-
cupas más por las necesidades físicas y las
comodidades, que por la meditación y el pro-
greso espiritual, los años de práctica no va-
len nada, pues no ha habido progreso alguno.
El mover en círculos la llama del alcanfor (a-
rati) al final de la sesión de plegarias o bha-
jans es para recordarte que tus ansias sensua-
les deben ser quemadas sin dejar rastro. De-
bes ofrendarte a Dios por completo, para así
fundirte en Su Gloria.
                 -BABA

jueves, 1 de noviembre de 2012

Haz tus elecciones con sabiduría




Una vez, un comerciante fue llevado ante el juez
por vender ghee (mantequilla clarificada) adulte-
rado.  Se emitió sentencia, y como castigo se le
impuso que consumiera el total del ghee en mal
estado, o que recibiera 20 latigazos, o pagara u-
na multa de cien monedas de oro.  Él prefirió el
ghee, y comenzó a beber un poco de él, pero ha-
llando insoportable el olor, pasó a elegir las ti-
ras.  Recibió unas cuantas, pero no pudo sopor-
tar más.  De modo que finalmente rogó al ma-
gistrado que le dejara con la multa, y pagó la
deuda.  Si hubiera optado inicialmente por es-
to, se hubiera evitado la bebida desagradable
y el torturante dolor. Al vacilar en su decisión
tuvo que probar el mal trago y los golpes. Así
también, muchas personas no optan por Dios
al principio, cuando el pesar les supera. No re-
conocen aquello que es inevitable; pero en al-
gún momento llegan a Dios, tarde o temprano.
Haz tus elecciones con sabiduría.
                -BABA