La devoción no exige arduas prácticas
espirituales ni severas disciplinas de
ninguna clase. No hay necesidad de
llevar a cabo intensas austeridades ni
Yajnas (sacrificios religiosos). La ma-
nera fácil y segura de tomar concien-
cia de Dios, para las personas comunes,
sin que importen casta, nacionalidad,
género ni cualquier otra calificación, es
tener una intensa devoción y amor a
Dios. Cuando hay fe profunda, hay a-
mor intenso. Cuando hay amor, hay
Shraddha (dedicación constante). A
través de la dedicación constante se
logra Jnana (el conocimiento superior).
Este conocimiento nos permite practi-
car la espiritualidad. Las Gopikas (don-
cellas pastoras) ejemplificaron esto;
ellas experimentaron la presencia con-
tínua de Dios, dentro y fuera de sí mis-
mas. Demostraron que un amor tan su-
blime es posible, aún para personas co-
munes con escaso conocimiento de las
Sagradas Escrituras o las disciplinas es-
pirituales, y demostraron el vínculo in-
disoluble que existe entre la Divinidad
y el individuo.
-BABA
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