Los obstáculos que obstruyen el camino son
a menudo tratados con un cierto grado de
resentimiento por los peregrinos en la senda
espiritual. Pero estas pruebas deben tratar-
se como un medio de comprobar que uno es-
tá bien asentado. Introduces un clavo en la
pared para colgar de él un cuadro; pero an-
tes de colgarlos tratas de ver si el clavo se
ha introducido bien, sacudiéndolo; cuando
estás seguro de que no se mueve ni un poco
aunque uses toda tu fuerza, tendrás la con-
fianza necesaria para colgar de él el cuadro.
Debes dar la bienvenida a las pruebas porque
te dan confianza, y aseguran la ascensión.
-BABA
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