Si quieres alcanzar a Dios, cultiva el amor.
Si promueves el amor y miras a todos con
amor, el odio nunca formará parte de ti.
Ésta es la importante lección que siempre
enseño. No te pido que seas un erudito ni
un recluso, ni un asceta entrenado en la
recitación de los Nombres sagrados y la
meditación (Japa y Dhyana). Dios sólo
evalúa:"¿Está tu corazón lleno de amor?"
Cree firmemente que el Amor es Dios y
la Verdad es Dios. El Amor es la Verdad
y la Verdad es el Amor. Pues sólo cuan-
do amas no tienes miedo. La falsedad
es hija del miedo. Si no tienes miedo,
te adherirás a la verdad. El espejo del
amor refleja al Ser Divino dentro de ti,
y te revela que el Ser Divino dentro de
ti es universal, y se halla inmanente en
cada ser. -BABA