El nacimiento humano se le otorga a un ser vi-
viente como premio a sus logros durante mu-
chas vidas. Sepan que esta vida es muy ines-
table; la muerte está siempre acechando y na-
die sabe cuándo se nos llevará. No te demores
en elegir la meta correcta de la vida y en de-
cidir el mejor medio para lograrla. Dirígete,
desde el mundo exterior y sus atracciones, ha-
cia el ámbito interior de la conciencia. Este
viaje hacia adentro será bien recompensado
con el precioso tesoro del éxtasis. El mar es-
parce en la playa sólo conchas y espuma. Pe-
ro si nos atrevemos a bucear en las profundi-
dades, seremos recompensados con coral y
perlas. Esta debe ser tu verdadera misión. Si
no aciertas con ella, vives y mueres como un
animal que no tiene conocimiento alguno de
sus fuentes de dicha interiores. Si descubres
la fuente interior de la dicha, serás Atma Ra-
ma - feliz, contento, sereno y amoroso.
-BABA
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