Cada ser es un peregrino hacia Dharmakshetra
(la tierra de la Rectitud), la cual también es la
morada de la paz. Pero por el camino, él o ella
es conducido por los sentidos hacia los desvíos
y callejones del placer objetivo, del cual la
persona llega a ser esclava. La gente está an-
siosa por saber acerca de todo tipo de triviali-
dades, tales como los detalles de las vidas de
los demás, otros lugares, etc., pero no tienen
interés en conocer su propio origen. La gente
está profundamente sumergida en la ignoran-
cia acerca de su fuente y substancia, sus me-
tas y destino. Ustedes son los herederos de
una riqueza y una fortuna ilimitadas, y sin
embargo se sienten indigentes. Eliminen es-
ta limitación del ego que está en sus men-
tes; entonces reconocerán la vastedad de
sí mismos. -BABA
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