Cuando los sentidos son puestos bajo control por
la mente, la mente en sí deja de funcionar; es co-
mo si desapareciera. Entonces el ser humano ex-
perimenta un profundo silencio. Esa quietud que
resulta de la ausencia de la mente es el auténtico
Conocimiento (Jnana). Este conocimiento no pue-
de ser adquirido mediante la capacidad intelec-
tual, ni siguiendo un ejemplo. Es sui generis.
Considera las cenizas que cubren un carbón en-
cendido, o el musgo que cubre un espejo de a-
gua. Las cenizas provienen del carbón. El mus-
go se ha originado del agua. La catarata que
disminuye la visión del ojo, ¿de dónde ha veni-
do? ¡Del ojo mismo! Cuando la pantalla que
ciega la visión es retirada, el auténtico Ser
Interior se ve en su forma real. El Atma Jnana
no se puede obtener a través de los libros, ni
de los preceptores, ni siquiera del Paramatma
(el Ser Supremo). Tú mismo eres el Paramat-
ma, el Jnana, el Atma.
-BABA
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