El silencio es el único lenguaje de los seres rea-
lizados. Practiquen la moderación en el habla.
Esto les ayudará de muchas maneras. Desarro-
llará el amor, ya que muchos malentendidos y
facciones surgen de palabras dichas sin cuida-
do. Cuando el pie resbala, la herida puede ci-
catrizar; pero si lo que resbala es la lengua, la
herida causada se ulcerará para siempre. La
lengua es culpable de cuatro grandes errores:
decir falsedades, ofender, criticar los defectos
ajenos y hablar en exceso. Todos ellos deben
evitarse, para que el individuo y la sociedad
tengan paz. El vínculo entre ambos será re-
forzado si la gente habla menos, y dulcemen-
te. Es por eso que las Escrituras prescriben
el silencio como un voto, para los aspirantes
espirituales. Todos ustedes son aspirantes
espirituales en diversas etapas del camino;
por eso esta disciplina es valiosa para ustedes.
-BABA
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