El Señor es la fuente de alegría en cada corazón

Un árbol se justifica por sus fragantes flores,

que dan lugar a dulces frutos.  Si por el con-

trario, sus hojas se secan, las flores se mar-

chitarán y los frutos se negarán a crecer, el

agricultor examinará las raíces y descubrirá

que están carcomidas por una plaga.  Así

también, si las virtudes no florecen ni te dan

dulces frutos, luego las raíces de la Divinidad

pueden haber sido destruidas o dañadas.  La

envidia, la codicia, la maldad, etc., son las

plagas que rápidamente destruyen las raíces.

Todos ustedes están próximos al Señor y son

queridos por Él, sólo que deben tener la ina-

movible determinación de tomar conciencia

de Él.  Den la bienvenida a las penurias, las

pruebas y el sufrimiento.  Descarten todas

las fuentes de alegría que sean inferiores.

Sepan que el Señor es la fuente de alegría

en cada corazón. Si repiten el Nombre del

Señor con un corazón puro, Él los llenará

de alegría y bienaventuranza.

                      -BABA