Has acumulado riqueza con gran cuidado,
mediante miles de actos de renunciación,
dejando de lado comodidades y conve-
niencias, ahorrando en este artículo y en
aquel otro, gastando menos y ganando
más. Los Bancos están felices de tomar
tus depósitos, mantenerlos a salvo y per-
mitirte hacer uso de ellos cuando los ne-
cesites. Crees que tu dinero te ayudará
cuando tengas problemas en este mundo.
Pero entonces, cuando tu dinero crece y
se hace atractivo, tus amigos y parientes,
los más cercanos y queridos, comienzan
a pelear por él, causándote ansiedad y
temor. Los impuestos también se llevan
una gran porción - los ladrones y estafa-
dores esperan la oportunidad de tomar
parte del mismo. No olvides que llegará
el día en que tengas que abandonar to-
do este montón, y partir con las manos
vacías. Tus ahorros no viajarán contigo,
ni serán tenidos en cuenta allí donde vas.
Por lo tanto, ahora es el momento de in-
crementar tus esfuerzos espirituales; só-
lo eso te dará paz y alegría, aquí y en el
más allá. -BABA