Cultiven la fe en sí mismos, para que puedan
erguirse como una roca, desafiando las tur-
bulentas y crecidas aguas de la negación. E-
sa fe les hará sobreponerse a las cambiantes
circunstancias del mundo exterior. Alimen-
ten con astillas la llama del desapego (Vai-
ragya), hasta que crezca y sea una gran ho-
guera. Canten al Señor con fe y entusiasmo.
Que el ambiente entero resuene con la de-
voción que ponen en cada Nombre cantado.
El Nombre del Señor promueve la camara-
dería y establece la concordia; calma todas
las tormentas y asegura la paz. Conviértan-
se en una flor, difundan la fragancia de se-
va (servicio desinteresado) y prema (amor);
así hallarán un sitio en la guirnalda que a-
dorna al Señor.
-BABA
No hay comentarios:
Publicar un comentario