El camino de la sabiduría es mucho más fácil
que el camino de la devoción, pues aquella
llega como un flash a quienes pueden sim-
plemente sentarse en silencio durante unos
minutos y analizarse a sí mismos. Un auto se
moviliza en sus cuatro ruedas, y la persona
que lo conduce está dentro, no fuera; el con-
ductor dentro del auto guía la velocidad del
motor, los frenos y el acelerador. Así tam-
bién, que su intelecto, mente y sentidos sean
guiados desde adentro. Aborden el tren de
Salokya: el constante recuerdo del nombre
del Señor. Esto les llevará a la siguiente es-
tación, Samipya: la cercanía y el afecto del
Señor. La parada siguiente será en Sarupya,
donde adquirirán y ganarán atributos divinos,
y finalmente llegarán a la terminal, que es
Sayugya, donde se fundirán en la Divinidad,
y se experimentarán a sí mismos como una
simple ola en el mar (Paramatma).
-BABA
No hay comentarios:
Publicar un comentario