Consideren como su deber principal el
venerar a sus madres como divinas, y
servirlas. Si no pueden respetar a sus
madres, que los llevaron dentro nueve
meses, los trajeron al mundo y cuidan
de ustedes, ¿a quién respetarán? El a-
mor materno es como el del Creador,
que proyecta y protege de incontables
maneras a este Cosmos infinito. Pue-
den decidir que adorarán a la Divinidad
bajo la forma de una Diosa. Otro pue-
de adorar a Dios bajo una forma dife-
rente. Deben notar que las formas en
que la Divinidad es adorada por los de-
más, son tan importantes como la dei-
dad que ustedes han elegido. Si, por
el contrario, critican o mancillan a las
deidades que otros adoran, están co-
metiendo un grave pecado. Así mismo,
respeten y muestren deferencia y ve-
neración a todas las madres (mujeres),
tal como harían con sus propias madres.
-BABA
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