Una persona, o una institución, deben ser
juzgadas de acuerdo a su integridad, es
decir, si sus actos concuerdan o no con
los principios profesados. La mente, el
cuerpo y la palabra - los tres deben tra-
bajar al unísono. Cuando el trabajo (kar-
ma) es así disciplinado y regulado, tus
sentidos serán automáticamente subli-
mados, y alcanzarás la eterna Prasanthi
(paz interior). De ella surgirá Prakanti
(la gran luz), y a su vez, de ésta emer-
gerá Param Jyoti (la iluminación supre-
ma). Esta iluminación revelará al Para-
matma (la Divinidad) presente dentro de
ti. Debes lograr ese éxito, siguiendo el
camino establecido para ti: conquista la
ira y el deseo, y logra el amor, a través
de la práctica incesante de la medita-
ción (Japa-Dhyana), lo cual conducirá a
que el loto del corazón florezca, y la Di-
vinidad emerja desde tu propio interior.
-BABA
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