Nada nace sin la voluntad de Dios, y nada
ocurre jamás sin Su voluntad. Éste es el
mensaje de los Vedas. Comprende bien
las Escrituras y aprenderás bien esta lec-
ción. Las pulgas succionan y saborean só-
lo la sangre de la vaca, pero nosotros ex-
traemos de ella la leche dulce y nutritiva.
De la misma manera, debes extraer y a-
prender de las Escrituras, la potencia de
la voluntad del Señor. Si estás fijo en esa
fe, serás capaz de enfrentar todos los pe-
ligros. En el Ramayana, no todas las pie-
dras sobre las que caminó Rama se con-
virtieron en seres humanos. Sólo una pie-
dra cambió para ser la forma de Ahalya,
pues el arrepentimiento y las austerida-
des había elevado a esa piedra hasta al-
canzar la Gracia del Señor. Si Dios es in-
visible para ti, la falla está en ti. Eres in-
capaz de reconocer Sus diversas manifes-
taciones. Tú mismo eres Su propia mani-
festación. ¡Fija tu visión!
-BABA
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