Abandona todo apego y ocúpate en actos,
como si cada uno fuera un sacrificio (Yaj-
na) dedicado al Señor. Las Escrituras ema-
naron de Dios; las acciones (Karmas) ema-
naron de las Escrituras; de las acciones se
originó la adoración (Yajna), dando como
resultado la lluvia; de la lluvia creció el
alimento; y del alimento provienen todos
los seres vivientes. Este es el ciclo que de-
be aceptarse y honrarse. Krishna declara:
"Considera esto, Arjuna: no tengo ninguna
necesidad de hacer Karma alguno; no, en
ninguna parte de los tres mundos. No es-
toy bajo compulsión alguna. Sin embargo,
estoy siempre ocupado en el Karma. Ten
una fe inamovible en el Atma (Espíritu);
luego dedícame todos tus actos, sin deseo
alguno por el fruto de los mismos, ningún
egoísmo, ni sentido de posesión, ni orgu-
llo." Para que la rueda de la Creación se
mueva sin tropiezo, todos deben estar
contínuamente ocupados en el Karma.
Nadie puede escapar a esta obligación,
quienquiera que sea.
-BABA
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