En la obra épica del Ramayana, Ravana prestó
oídos a los placenteros elogios de sus ministros,
más que al consejo beneficioso de su hermano
Vibishana. Exiliando a su hermano y honrando
a sus cortesanos, selló su propio destino. Ac-
tualmente, muchos persiguen lo placentero en
vez de lo beneficioso, y ésa es la razón de toda
la ansiedad y el descontento. La cultura india
siempre ha enfatizado el camino duro pero be-
neficioso; siempre ha aconsejado el control de
nuestros sentidos. Sin embargo, hoy la gente
sigue a culturas que complacen a los sentidos
y van tras los caprichos y placeres momentá-
neos y externos. Dense cuenta de que un au-
tomóvil se conduce moviendo el volante que
está adentro: cuando se gira, las ruedas que
están afuera automáticamente se mueven.
De la misma manera, ustedes podrán progre-
sar cuando hagan girar el volante interior.
-BABA
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