Sigue a tu conciencia. Dios está en tu corazón.
Dondequiera que vayas, y hagas lo que hagas,
Dios lo sabe, aún si crees que nadie se ha per-
catado. La gente se preocupa por cosas insig-
nificantes y temporales, que son como nubes
pasajeras, y a veces su fe y su devoción se
tambalean. Esto no es correcto. Nunca de-
bes abandonar la devoción. Tu buen trabajo
atraerá sin falta la Gracia de Dios. El pecado
o el mérito sólo provienen de tus propias ac-
ciones, no de afuera. Pasa el tiempo pensan-
do en Dios y cantando Su nombre, y nunca se-
rás víctima del sufrimiento. Sigue el adagio
"Sathyam vada, Dharmam chara" (Di la ver-
dad, practica la rectitud), y es inevitable
que siempre tengas éxito. La verdad es co-
mún a todos los países y a todos los tiempos.
Si sigues la verdad, que es Dios, harás inva-
riablemente sólo trabajos virtuosos. El a-
mor divino fluirá hacia ti, y asegurará que
estés siempre haciendo trabajos sagrados.
-BABA
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