Controla no sólo tus sentidos, sino también
tu mente. Recuerda, los sentidos no pueden
hacer nada por sí mismos. No son indepen-
dientes. Si la mente es puesta bajo control,
los sentidos también pueden ser controlados.
Algunas personas se someten al simple asce-
tismo de los sentidos, con el propósito de con-
trolar a la mente. Ignoran la verdadera disci-
plina que se requiere. La verdadera discipli-
na es la destrucción del deseo. Sin importar
cuán atentos puedan estar los vigilantes, un
ladrón astuto puede robar igual, de cien ma-
neras asombrosas. Así también, sin importar
cuán hábilmente procures controlar los senti-
dos, la mente los arrastrará hacia sí, y a tra-
vés de ellos ejecutará sus deseos. Por lo tan-
to, el aspirante debe establecer el dominio
sobre los sentidos externos y después la men-
te, inmersa en el Vishaya, la contínua suce-
sión de relaciones humanas, tiene que ser con-
trolada - por medio de Shanti (paz) y Vairagya
(renunciación). Cuando esto se haya hecho,
podremos experimentar Ananda (la bienaven-
turanza espiritual) y visualizar al Atma (el Ser
Divino dentro de nosotros), todo el tiempo.
-BABA