El (alma) que es el núcleo del ser humano,
nunca ha nacido. Dado que no nace, no halla la
muerte. La muerte le ocurre al cuerpo con el
cual el alma está asociada. La ilusión de que el
cuerpo es el núcleo, que el cuerpo es real, eso es
propiamente la muerte. Estar libre de esa ilusión
es alcanzar la inmortalidad. Podemos anular la
convicción de que somos el cuerpo, mediante prác-
ticas espirituales elevadoras e indagando valiente-
mente acerca de nuestra propia Verdad. Piensa en
el fruto del tamarindo. Cuando está verde no es
fácil separar la cáscara, la pulpa y las semillas.
Así también, los que están apegados a los deseos
sensuales y a consentir al cuerpo, no pueden obte-
ner la conciencia del Atma. Cuando la fruta del
tamarindo madura, podemos romper la cáscara,
la pulpa se desprende de las semillas y éstas pue-
den ser separadas sin mucho esfuerzo. La inda-
gación y la actividad desinteresada maduran la
conciencia, y el Atma puede entonces ser aisla-
da del cuerpo, libre y pura.
-BABA
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