En esta era de la tecnología, se hace
cada vez
más difícil llevar una vida tranquila; la
gente
cae víctima de diversos achaques físicos y
men-
tales. Muchas personas en las ciudades, que
es-
tán en la primera línea de la civilización,
han
perdido la delicia del sueño natural. Sólo
ex-
perimentan el sueño artificial inducido por
píl-
doras. Debido a un uso tan excesivo de
medi-
camentos, los problemas del corazón y
presión
arterial van en aumento. La gente se está
con-
virtiendo en piltrafas enfermizas,
extraviadas
en el miedo y la ansiedad. Se producen
drogas
y tabletas por millones, pero la salud en
gene-
ral no ha mejorado. De hecho, han
emergido
nuevas clases de enfermedades, que se
desa-
rrollan rápidamente. Sólo unos pocos
inteli-
gentes han percibido la eficacia del yoga
y
otras prácticas espirituales. Esto lo han
con-
firmado mediante su propia experiencia.
-BABA
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