Recuerda, quien es esclavo de los impulsos y
Vasanas (tendencias) está privado de Jnana
(sabiduría). En realidad es un pelele. Sin em-
bargo, tan pronto como los impulsos son erra-
dicados, se puede recuperar la naturaleza di-
vina que había sido perdida por negligencia.
Los impulsos invaden el territorio del corazón;
causan problemas sin fin. Te hacen recordar
placeres, agitando el recuerdo de experiencias
pasadas, y comienzas a ansiarlas de nuevo.
Las ansias hacen que los sentidos y la mente
entren en un frenesí de actividad. Entonces
tratas de apropiarte de las cosas que ansías,
y disfrutarlas. Todo esto tiene lugar en un
abrir y cerrar de ojos, por así decirlo. Los
sentidos operan muy sutil y poderosamente.
Los impulsos son la causa de toda felicidad
objetiva. Si están presentes, toda pureza
se deteriora; si están ausentes, la mente
es transparente y pura.
-BABA
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