Persistir en la disciplina espiritual de ignorar
al cuerpo significa apartarse de las tentacio-
nes de los sentidos, es decir, vencer a los seis
enemigos interiores: el deseo, la ira, la codi-
cia, el apego, la soberbia y la malicia. La ira
transforma a una persona en una bestia borra-
cha. Los demás impulsos son igualmente per-
versos. Busca sólo la acción benéfica - que
ganará Su gracia. Come sólo alimentos sát-
vicos (simples, puros y vegetarianos), que no
perturben la ecuanimidad que obtienes de
tus actividades espirituales. No interrumpas
el estilo parejo de tus prácticas espirituales.
Recuérdate a ti mismo cómo el gran santo
Ramadas nunca abandonó su Namasmarana
(la contemplación en el Señor), a pesar de
las penurias de vivir en prisión. Si te sumer-
ges en Deha Tatva, la conciencia del cuer-
po, comienzas a declinar. Sólo puedes ser
realmente sano y feliz, cuando estás sumer-
gido en la naturaleza universal y esencial
del Ser, el Atma Tatva.
-BABA
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