El apego al cuerpo produce dolor de todo
tipo y variedad, y también sus precurso-
res inmediatos: el afecto y el odio. Estos
dos son resultado de que el intelecto con-
sidere algunas cosas y condiciones como
beneficiosas y otras no; esto es una ilu-
sión. A pesar del conocimiento de este
hecho, a veces se apegan a objetos que
consideran favorables, y comienzan a o-
diar a otros. Desde un punto de vista su-
perior, no existe ninguno de los dos; la
diferencia carece de significado. No hay
dos, en absoluto; entonces, ¿cómo puede
haber bueno y malo? Ver dos donde hay
sólo uno es ignorancia (Maya). La igno-
rancia fundamental es la creencia de que
eres el cuerpo, y ésta es la causa de todo
dolor. Practica el vivir en la conciencia
divina, en lugar de la conciencia del cuer-
po; mantente libre de todo dolor, y vive
en la alegría. -BABA
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