Las personas efectúan acciones, incitadas
por el deseo de los frutos de las mismas;
si una acción no produce los resultados de-
seados, en lo sucesivo ya no hacen esa ac-
ción. Lucro, ganancia, recompensa, resul-
tado - sólo esto busca el ser humano. Pero
esta regla no se aplica a quienes toman en
sus manos al Gita, para beber el néctar del
mensaje del Señor. No todos anhelan el
néctar; si tú lo haces, es evidente que as-
piras a la dicha eterna y a la liberación. En-
tonces debes pagar el precio de abandonar
el deseo de los frutos de tus acciones, y de-
dicarlo todo a los pies de la Divinidad. De-
siste del pecado, la injusticia y el vicio. No
insultes a tus mayores, ni desampares a los
virtuosos, ni lastimes la autoestima de los
buenos. Dedícate a la búsqueda de estable-
cer en el mundo a Shanti y Soukhya (la paz
y la abundancia), y aún si debes luchar, com-
prende que la justicia está destinada a ganar.
-BABA
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